Empatía, compasión, gratitud y amor

La semana pasada regresando a casa, después de dejar a mi hermano en el trabajo. Tome la autopista y en la salida que conduce a mi casa, había una intersección con un semáforo que estaba en rojo.

En la se encontraba un mendigo que quizás no tenía hogar. Últimamente hay muchos mendigos y gente sin hogar que se visualizan a lo largo del sur de la Florida. Quizás sea porque en esta zona, los inviernos no son tan duros como en el norte de los Estados Unidos.

Mientras esperaba que el semáforo cambiara de color, a verde y yo pudiera continuar rumbo a mi casa; me fije en el mendigo y note que tenía una muleta (solo una) y duramente podía caminar. Era una mañana fría de invierno (repito, no tanto como los inviernos del norte del país.)

El hombre era de estatura mediana, grueso, cabellos castaños claros y usaba unas zapatillas gastadas. Tenía un suéter oscuro y caminaba en dirección contraria a mi coche.

En eso pensé: “Este señor está pasando tiempo a la intemperie, soportando frio y las inclemencias del clima (lluvia, vientos fuertes, etc.)  Que dolor debe estar experimentando, viviendo una situación así.”

No se cual haya sido el motivo por el cual esta persona terminó pidiendo limosna en la calle, pero sentí mucha tristeza viendo a alguien en esa situación. Tenía un pequeño cartel que decía en inglés: “I’m hungry, please help” (Por favor, ayúdame. Tengo hambre).

Yo casi nunca llevo dinero en efectivo conmigo. Revise mi billetera y solo tenía $2.00 (dos dólares). Con el auto, avance un poco, hasta acercarme a él.

Una vez cerca a él, estire el brazo y el hombro, el volteó y me miró fijamente. Al darle el dinero, le devolví la mirada y pude ver en sus ojos grises, la tristeza y el sufrimiento que vivía.

En eso sentí una sensación muy rara, sentía su dolor.

Continue mirándolo a los ojos y le dije: Don’t worry, brother! Everything is gonna change. God bless you! (¡No te preocupes, hermano! Todo va a cambiar para ti. ¡Que Dios te bendiga!)

En eso sentí una energía de amor incondicional, no me importaba su condición, era un ser humano frente a mí, como yo. Eso era suficiente.

Intercambiamos otra vez la mirada. Volví a sentir la conexión. Luego el semáforo cambio a verde y tuve que continuar.

Mientras el coche avanzaba, pude observar por el retrovisor que el señor, me seguía observando, con el dinero en la mano.

Durante todo el trayecto restante del camino a casa, lágrimas de tristeza brotaron por mis ojos y mientras las lágrimas corrían por mis mejillas, pensaba lo siguiente:

¡Que afortunado que soy! Sentí una gratitud infinita por la vida. Por no haber nunca pasado por ese camino tan doloroso. Por tener conocimiento, habilidades, herramientas y determinación para continuar con mi vida de una manera digna y no dolorosa.

En eso, me puse a enumerar las cosas y situaciones por las cuales tengo y tendría que estar agradecido, y fueron MUCHAS. En eso momento, di las gracias a Dios, al Universo. Me continuaron brotando lágrimas, esta vez, de emoción.

Cuando uno siente gratitud por la vida, por lo mucho o poco que tenga. Se emiten energías y vibraciones de amor, pues la gratitud va en contra de la carencia y la elimina. Al agradecer, es justamente cuando uno toma consciencia que hay abundancia en muchos aspectos de nuestra vida (amor, relaciones, trabajo, dinero, amistades, etc.)

Te invito a que tomes consciencia de las situaciones por las cuales debieras estar agradecido con la vida.

  • Enumerarlas,
  • Menciónalas,
  • Escríbelas; y
  • Da gracias.

 Da gracias, por tomar consciencia, que has sido bendecido.

Espero tus comentarios, sugerencias, y comparte tus experiencias…

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Latest comments (11)

Liliana Mazo

Hermosa la experiencia que tuviste de empatía con un aspecto de tu yo. Sentir el amor incondicional por otro ser humano es divino. Gracias por compartir tu experiencia, que me anima a agradecer aún más lo afortunada que soy de tenerlo todo. Bendiciones

Muchísimas gracias por compartir esta experiencia que viviste. Me has recordado que todo lo que nos sucede son bendiciones para poder avanzar en nuestro camino del despertar. Gracias otra vez por recordarme la infinidad de cosas que tengo que agradecer en mi vida. Gracias !❤️

Hermosa narración y hermoso mensaje. Ese semáforo en rojo fue necesario en tu vida y se necesita en la de muchos, pues se vive corriendo y sin percibir las situaciones adversas en que vive la gente

Edgar DeVelasco

Eso no importa. Pueden ser muchas cosas (adicción, alcoholismo, depresión, abandone, enfermedad, etc). Cualquiera pudiera caer en esa situación. Sobre todo en sociedades donde no hay apoyo emocional colectivo.